El intelectual más importante de la
segunda generación de la escuela de Frankfurt fue el Sociólogo Alemán Jürgen
Habermas, quien fue discípulo de Adorno, Horkheimer y Marcuse (principales
representantes de la primera generación). A su cargo, tuvo la tarea de buscar
una solución a los problemas planteados por la primera generación. Recordemos,
la primera generación concluyó que la razón moderna en su afán por explicar la
naturaleza a través de los instrumentos técnicos permitió ampliar el horizonte
del pensamiento y la acción humana, pero a su vez, provocó un cambio en los
individuos, como la reducción de su autonomía y sobre todo uno nuevo camino
hacia la deshumanización, la razón llevó a la sinrazón, al camino de la
barabrie. La razón se había convertido en un instrumento para alcanzar fines
que la misma razón ya no entendía (el consumismo, el racismo, la falta de
solidaridad, las guerras, el hambre, etc.).
Frente al pesimismo divisado por la
primera generación, Habermas decide construir una nueva alternativa de cambio,
a la que denominó programa de investigación.
Su posición partió del supuesto de que el proyecto de la modernidad aún se encontraba
inacabado, lo cual le permitiría plantear lo que dicho proyecto tenía de
emancipativo, es decir, lo que se conservaba en los valores de libertad,
solidaridad, igualdad, y tolerancia; y en las formas de vida basadas en el
diálogo y la comprensión del otro.
EL PROGRAMA DE INVESTIGACION DE HABERMAS
Como se planteó anteriormente, Habermas
en su búsqueda por responder a los problemas planteados por la primera generación,
reconoce los elementos de crisis y recupera lo emancipativo de la modernidad y
decide elaborar un programa de investigación inspirado en la reconstrucción del
materialismo histórico. Y, en oposición
a sus maestros, consideró que la razón podía brindar una posibilidad de liberar
a las sociedades modernas.
Habermas comenzó su programa
adoptando la postura de Marx acerca de la visión del ser humano en toda su
potencialidad, como un ser genérico, creativo, sensual. Agregándole a ello, el
trabajo (como acción racional intencionada) y la interacción (como acción
comunicativa).
Respecto a la acción racional
intencionada, Habermas la definió como la búsqueda de un interés calculado, que
al mismo tiempo se manifestaba como una acción instrumental que involucra
solamente a un individuo, quien desea lograr determinado objetivo. Sin embargo,
lo que más le interesó a Habermas fue la acción comunicativa, donde las
acciones de los agentes implicados, no girarían en torno a buscar cálculos egocéntricos
del éxito, sino mediante actos para lograr la comprensión. Es decir, la el
objetico de la acción racional intencional es alcanzar una meta, mientras que
el objetivo de la acción comunicativa, es lograr la comprensión comunicativa. Para
Habermas, la acción comunicativa es mucho más característica a los fenómenos humanos
y constituye el fundamento de toda vida sociocultural.
Habermas se interesó también por
aquellas estructuras sociales que provocaban procesos de comunicación distorsionada,
tales como: los medios de comunicación, las instituciones e incluso el Estado. Este
intelectual, propuso superar las barreras que impedían una comunicación libre,
la cual solo podía alcanzarse a través de
la acción comunicativa. Este era el propósito final del programa de investigación:
construir una sociedad racional, que excluyera todas las barreras que impiden
la comunicación, es decir, las ideas debían expresarse libremente, y también defenderse
abiertamente frente a las críticas.
solo son esos tres los únicos integrates?
ResponderEliminarMe gustaria que tuviera más informacion de los demas participante de esta escuela en la segunda generación
ResponderEliminarApel a qué generación pertenece?
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